Santander no es una ciudad en la que puedas comer muy barato. Aunque siempre hay excepciones y eso es lo que se hace en LVDSDA. El objetivo de este humilde blog es traerles lugares de Cantabria dónde comer bien y, si puede ser, barato.

En la actualidad hay varios locales “de nivel” que han creado su día low cost. Cañadío tiene sus miércoles del pincho a un euro, pero la Casa del Indiano lo hace al día siguiente, el jueves. Y ahí nos adentramos, en ese “denominado” gastrobar situado en el Mercado del Este.

Acudimos para comprobar como eran esos pinchos baratos; su calidad, sabor y tacto. Fueron dos las victimas que seleccionaron nuestros paladares:

• Pincho de gulas y gambas. Elemento bien presentado y decorado. Destacaba en la mezcla el uso sin dolor de la mayonesa y el detalle decorativo de unos huevas de salmón , suponemos. Respecto al sabor y calidad estaba lleno de matices. No era gamba fresca y las gulas, pues puro sucedáneo. Pero el uso de la mayonesa camuflaba lo poco fresco e hizo que fuese un bocado agradable. El aspecto negativo fue el pan. Se notaba que había pasado varias horas expuesto a la clientela. Buena pincho que gracias a la buena mezcla hizo que sus carencias quedasen en una mera anécdota.

• Pincho de queso de cabra. No es como el de queso de cabra de Ajero que va con su cebollita caramelizada unicamente. Este rulo se sitúa por encima de una capa de jamón serrano y coronada por un trozo de nuez. Pero también hay que destacar el toque de soplete. El jamón no gustó mucho un poco bajo de calidad, pero el queso de cabra muy bueno. Delicioso y sabroso a la par que cremoso. El tema hubiera sido mayor presencia de pan, ya que el queso de cabra crea mucha pasta y es necesario más acompañamiento para su disfrute.

La Casa del Indiano se consolidad los jueves en Santander con sus pinchos a un euro. Unos pinchos que unifican la calidad-precio de forma magistral, pero con unas carencias que los cocineros saben cubrir para que el cliente no lo note.