Érase un fin de semana cualquiera y había que realizar unos mandados en el Carrefour de Peñacastillo. Total que había hambre y ganas de hacer algo distinto en casa. Así que se aprovecharon los servicios que presta esta gran superficie.
Se improvisó una comida un tanto peculiar. Por un lado Tex-Mex con”nachos-doritos” acompañados de guacamole y queso emmental; empanadas argentinas que venden hechas y sushi. Éste último elemento fue el que más intriga despertó. Ya que la multinacional francesa ha contratado a maestros orientales para que realicen pescado crudo al momento e incluso se pueden hacer pedidos.
Pues con un sushi variado, unos nachos improvisados y las empanadas se fue a casa a degustarlo. Vayamos por partes:
Para empezar los doritos tuneados estaban buenos y, sobre todo, con el toque de horno para que se derritiese el emmental. Pero también con un guacamole “marca blanca” que estaba cremoso y en su punto perfecto de intensidad. Mientras a las bocas llegaban los elementos compuestos de trigo se cataron las empanadas. El fallo del día, pero es lo que hay. Muy artificial y poco argentina. Pero no se puede pedir más por un euro.
Y para finalizar el sushi variado. Como pudieron leer en la crítica al Tatami no entendemos de nombres. Pero sí que había maki, sushi de atún, gambas y uno especialmente picante con tajín. Era para morir, pero muy japonés. Y es que la comida oriental es muy picosa, otra cosa es que la europeícen en nuestra tierra y pierda ese toque. Se puede decir que fue un buen sushi, pero quizás algo caro , ya que es de menos calidad que aquel que puedes encontrar en Sakura o Tatami. Y también se nota que los productos no son de los mejores que puedes encontrar en el mercado.
Al final el invento no salio mal y se comió algo diferente. ¿Recomendado? Aquí tienen nuestra experiencia. El resto, decisión suya.