Santander es una tierra muy afortunada en sabores, eso está claro, y una de las zonas que posee más variedad de locales gastronómicos para todos los gustos y bolsillos es la de la calle Peña Herbosa y sus paralelas y perpendiculares.

Esta vez decidimos probar en el Pícaro, situado en la calle Bonifaz, justo detrás del edificio del Gobierno de Cantabria, y tras degustar su menú del día, podemos afirmar con total claridad que este local no sólo mantiene la calidad de de la zona, sino que la supera.

El trato por parte del personal es exquisito, eso se comprueba nada más acceder al local. Al tomar asiento y ver el menú del día, se optó por una ración de cecina con foie, que de primeras ya se pudo catalogar como generosa en la cantidad. El sabor no quiso quedarse atrás y resultó ser una gran elección.

Para completar a la cecina, como segundo plato se eligió una fajita con patatas fritas y el resultado fue excelente ya que no sólo el sabor era estupendo, sino que este típico plato mexicano estaba preparado de modo que ambos extremos de la fajita estaban cerrados y eso hizo más fácil su consumo. Cualquiera que haya probado este plato alguna vez sabrá las ventajas que conlleva esta característica.

A la hora del postre, el estómago decidió que estaba repleto y que la mejor opción era un café con leche para acabar con una comida perfecta. Todo el menú, además de una botella de agua, por un precio de 11 euros.